Cuando mis emociones se canalizan en videojuegos y en ligas de e-sport, y mis sentimientos se van a poder cuantificar por la biométrica, y las pulsaciones en el teclado, entre otras, será el momento en que la Comunicación Política desaparecerá, porque será lo que ahora las Redes Sociales y Plataformas: simplificación y entretenimiento.
Es que la técnica avanza hacia la “microfocalización” con eso de los algoritmos, y es te damos lo que quieres, lo que te hace sentir bien, tu solo teclea o pon la cámara, que nosotros hacemos el resto.
Pues sí, salvo regulaciones, podríamos hacerte un candidato a medida, un programa abreviado de lo que quieres conseguir, y además te regalamos algo para que tu cerebro tenga sensaciones de recompensa.
No tengáis miedo cadenas de Televisión, todavía sois lo mejor de lo mejor, como herramienta de comunicación política, pero se está acabando, y los “jubilados petanca” qué quedaran, pero viene tribu de la “cabelleras plateadas” que jugaron al PONG, y tenían cartuchos para el SPECTRUM y la de los jóvenes “de lesiones del carpiano”, vamos nuevos conceptos, intereses, y nuevas necesidades de contacto con ellos.
De momento, sabemos que nuestro cerebro es plástico, juguetón y aprende mejor con la moda de la Gamificación y no le molesta que le hagan “advergaming político”, y ya vale, que no si lo he leído, o estoy “pariendo” nuevos conceptos o “palabros” en inglés.
Para trabajar en entornos lúdicos y de gamificación hay que hacer en primer lugar que nos acepten, y usar las mismas reglas, sean lógicas o ilógicas, de forma que nos metamos en el “circulo mágico” de Huizinga, del Grupo de jugadores, por ejemplo, la primera campaña pagada por Obama en 2008 en la que a través de la Xbox lo hizo en 18 juegos, buscando un target de 18 a 34 años, y al ser novedosa seguramente no se sintió como invasiva por los jugadores. Ahora bien, en 2012, lo cosa cambio, y no parecía que funcionara igual de bien, pero es que esto no era un juego, era estar dentro de los juegos.
Lo difícil es como hacer que la “actividad lúdica” de los jugadores se mantenga y no se rechace, y como decía Johan Huizinga que teorizó en Homo Ludens (1938) y considera que el juego permite establecer creencias basadas en reglas, y eso es peligroso, pero aquí no lo vamos a tratar porque otra cosa en como los Estados, Ejércitos y Servicios de Inteligencia usan esta actividad lúdica, aquí vamos a quedarnos en ese paso de que nos van a convencer de algo sin más y que quieren nuestro voto.
No estamos hablando de video juegos o tecnologías destinados a generar titulares, que los ha habido y hay, entre ellos el caso de los hologramas tamaño real de Melichon en Francia y los “pequeñitos” para redes RRSS o Macron para salir en los medios con su campaña en Minecraft’, en los próximos puntos analizaremos eso de que nos leen la mente, o lo intenten y nos den lo que nos gusta, si te animas…