La seguridad no es una cuestión de derechas o de izquierdas, es una necesidad real, que necesita sin miedos ser abordada por cualquier Gobierno con una visión amplia y contar con presupuestos adecuados, porque no debe ser tratada desde un punto de vista ideológico.
En la agendas políticas españolas desde luego no vende hablar de esto, pero lo cierto es que como decía Clausewitz: “todo tiempo tiene su forma particular de guerra”. Sería ingenuo pensar que las guerras y conflictos han desaparecido, siempre se han dado y se darán en lo que podemos denominar “guerras en la paz” digamos tradicionales, pero eso está muchas veces lejos al menos de nuestra percepción, aunque estén a unos horas de distancia en avión.
Centrarnos exclusivamente en el concepto de seguridad nacional, es corto, yo comparto el concepto de “seguridad de colectividades humanas” que Barry Buzan considera que afecta a cinco factores, el militar tradicional el político, económico, social y del medio ambiente.
Estos cinco factores no son independientes, sino que se relacionan. Así la seguridad política es la estabilidad de los sistemas de gobierno, la económica se refiere al acceso a los recursos que permiten acceder a niveles aceptables de bienestar de las sociedades y que enlaza con la seguridad de la sociedad en cuanto a unas condiciones de evolución de la misma en condiciones razonables. La militar no hace falta explicarla, pero la medioambiental, tiene un factor esencial para la supervivencia, esto es desde el agua limpia, hasta los hidrocarburos, las cosechas, o dicho de otra forma, hay que proteger a nivel global y local, aquello necesario para la supervivencia y desarrollo de las actividades humanas.
La defensa, ya no es realizable de forma autónoma por un Estado, sino que requiere de coordinación y colaboración entre Estados, bien sea mediante las Organizaciones internacionales de defensa, acuerdos bilaterales o multilaterales de cooperación y asistencia mutua en materia de defensa y Seguridad. Esto supone cesión de soberanía, pero es que las cosas van por ahí.
En España solamente algunos hemos estudiado la cultura de defensa y su desarrollo más avanzado que es la conciencia de la seguridad pero más allá de las normas existentes la bibliografia es mínima. La norma está ahí pero desde luego no se han puesto nunca recursos económicos suficientes para su desarrollo.
Esto es una cuestión de alta gestión pública, muy por encima de la política y de meras declaraciones de intenciones o de la adhesión a un documento en momentos puntuales.
Estos próximos días desde luego se va a intentar obviar en campaña, pero esto no es importante, sino que todos los partidos con independencia del Gobierno que salga tengan claro y actúen en esta línea.